lunes, 7 de diciembre de 2009

Relaciones de pareja. Aceptar al otro como es.

Muchas veces decimos que aceptamos a nuestra pareja tal y como es pero demostramos todo lo contrario, pediendo constantemente que “cambie” su forma de pensar, de hacer las cosas, de su actitud y de su ser. Aun peor si pedimos que lo haga por amor.

Pero “cambiar” implica dejar de ser uno mismo, implica un sacrificio de nuestro ser. Sacrificarse no es otra cosa que ir en contra de uno mismo; e ir deliberadamente en contra de uno mismo no es otra cosa que no quererse. Donde hay un sacrificio de cambio no puede haber un amor autentico.

Ir repitiendo una y otra vez “tienes que ser de tal modo” o “de tal otro” es condenarnos a que uno de los dos termine sacrificando parte de quien es.

No hay nada de malo que la persona que nos quiere nos señale algo que no le agrada de nosotros, pero si ese “algo” le resulta insoportable, tendremos que empezar a pensar seriamente en que el vínculo que tenemos puede que no sea sostenible.

Por su puesto que uno puede querer crecer y mejorar, pero siempre debe ser de acuerdo a un deseo propio sin exigencias del afuera o como una manera de no perder el amor del otro. Hay que cuidarse de aquellos que pretenden juzgarnos según sus propios estándares y decirnos qué es lo que sentimos.

Solo tenemos dos opciones:
O aceptamos al otro tal y como es y pensamos cómo nos las arreglamos del mejor modo con eso,
O aceptamos que ese vínculo no es posible.

El sacrificio de “cambio” en nombre de querer siempre tiene el mismo fin …
Ir en contra de uno mismo produce resentimiento, porque aunque nosotros mismos nos hayamos ofrecido para el cambio en el fondo sabemos que lo hayamos hecho para no traicionar al otro y para no perder el amor. Y ese resentimiento tarde o temprano siempre acaba expresándose de algún modo …
O seguimos con la relación dejando de ser auténticos,
O huimos de esa relación deshaciendo todos los vínculos.

Y es que no vale la pena retener el amor disfrazándonos de algo que no somos para conseguirlo.

El único modo de querer bien a los demás es quererse también a uno mismo, sin dejar de ser auténtico y apartar la tentación de traicionarnos para obtener el amor de los otros.

“Un vínculo construido sobre la condición de que alguno de los dos cambie está, lamentablemente, destinado al fracaso.”

lunes, 30 de noviembre de 2009

Los 5 principios del cambio positivo.

Edward De Bono, experto en pensamiento creativo, destaca 5 principios del cambio positivo.

¿ Por qué cinco?

Porque en una mano hay cinco dedos y, por lo tanto, es sencillo recordar los 5 principios básicos. La mano también puede servir como símbolo del cambio.

1. Efectividad:
Sin efectividad sólo hay sueños. La efectividad significa disponerse a hacer algo y hacerlo. La efectividad es el “pulgar” de la mano, porque sin el pulgar mano queda inutilizada.

2. Aspectos constructivos:
El rumbo del cambio es positivo y no negativo, constructivo y no destructivo. Esto se representa mediante el índice, porque es el dedo que se emplea para señalar el rumbo y el camino a seguir.

3. Respeto:
El respeto abarca la forma en que nos comportamos con todos los demás seres humanos. El respeto abarca los valores y los sentimientos humanos. Un cambio está hecho por gente, pero también para la gente por lo que el respeto es fundamental. Esto se representa con el dedo mayor, porque éste es el más largo de la mano y el respeto es el principio más importante de todos. Si uno no tiene una actitud positiva hacía los demás ¿ qué sentido tiene ser positivo?

4. Autosuperación:
Todas las personas tienen el derecho y el deber de mejorar. Esto representa tanto la energía del cambio como su objetivo. Una máquina no puede mejorarse por si sola, pero un ser humano sí. Este es el anular. No damos mucha importancia a este dedo, pero está allí siempre. Por lo tanto la autosuperación también debe estar allí.

5. Contribución:
La contribución es la esencia del cambio positivo. No se refiere a lo que podemos esperar o exigir, sino a qué podemos aportar. Si la contribución es tan importante, ¿por qué se representa con el meñique? Para recordarnos que siempre podemos contribuir, aun cuando nuestro aporte sea muy pequeño. De hecho, las pequeñas contribuciones se acumulan para lograr grandes efectos.

"No siempre es posible eliminar la causa de un problema, por lo que hay que resolverlo diseñando el camino hacía adelante, aunque la causa permanezca en su sitio." Edward De Bono

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martes, 24 de noviembre de 2009

Construir un estado emocional de Entusiasmo, Optimismo, Fe, Confianza en si mismo, Alegría, para todos los días.

El estado emocional ( sentirse bien o mal ) es responsabilidad de cada uno. Solo nosotros podemos gobernar nuestro estado emocional y elegir sentirse bien o sentirse mal.
Nuestro estado emocional debe ser un resultado consciente.

Si una persona se levanta por la mañana y piensa e imagina… en fracaso, en que las cosas saldrán mal, se queja, y dice “no puedooo” - el resultado será una persona sin entusiasmo, sin fe, sin confianza en si misma, pesimista, sin alegría y sin energía.

Solo hay dos opciones:

- O dejar que nuestro cerebro siga gobernándose a si mismo conforme respuestas condicionadas,

- O asumir el control consciente de nuestro pensamiento para construir un estado emocional en el que queremos vivir nuestra vida: entusiasmo, fe, confianza en si, optimismo, alegría.

Si eliges la segunda opción solo necesitas dos cosas:
1. Determinación.
Sentir el compromiso y dar importancia al valor de construir un estado de entusiasmo, fe, confianza en tus fuerzas, optimismo, hoy, mañana, pasado mañana … todos los días.

2. Disciplina.
La disciplina se basa en adquirir hábitos apropiados. Aun que comprendas el gran valor de tener estado emocional “sano”, su importancia en tu vida diaria sin disciplina no podrá generar ningún efecto en tu vida.

Si solo realizamos esfuerzo de ejercer control emocional por un día, para volver al siguiente a la nuestra habitual forma de obrar, entonces, no hemos conseguido ni hemos cambiado nada.
Si en cambio realizamos este esfuerzo día tras día, durante un tiempo ( 1-3 meses ) podríamos observar que ya no somos los mismos.

Ejercicio y un instrumento valioso de Gobierno emocional. ( por Antonhy Robbins autor de “ Poder sin limites” ).

I. DESAYUNO MORAL.
( este ejercicio consiste en deliberada generación de pensamientos, imágenes, sensaciones, sentimientos; justamente en esto consiste el control emocional)

Se realiza en primeras horas de la jornada, en un lugar tranquilo.
Sencillamente, durante ½ hora, tu cerebro va a pensar, generar imágenes y provocar las sensaciones lo que tu voluntad determine.
1. ¿ Cómo me gustaría comportarme para sentirme realmente muy bien y muy orgullos@ de mi mism@?
2. ¿ Qué es lo que tengo que lograr hoy?
Cuáles son tus objetivos que deben lograrse hoy. ¿ Qué es lo que vas hacer para lograr objetivos de hoy ?
Piensa, imagina y siente que puedes hacerlo y que lo vas a hacer.

II. La manipulación deliberada de la fisiología.

A un estado emocional ( bueno o malo ) va ligado un determinado estado fisiológico, esto es, una postura corporal, los gestos, respiración, movimientos, formas de hablar, etc. Así, una persona deprimida, vencida, adopta una postura, gestos, respiración, etc., propias de una persona deprimida.

¿ Qué ocurriría si de repente esta persona deprimida, adopta una fisiología correspondiente a un alegre optimista?, ( porque sí, por capricho si quieres )es decir, levanta los hombros, la cabeza, cambia sus gestos, se mueve con energía y entusiasmo, habla con firmeza, se ríe …

La respuesta te sorprenderá

La depresión desaparece.

Es un hecho … cambia tu fisiología y cambiará tu estado anímico, con esa facilidad.

Actúa “como si”
Como si:
Estuvieras llen@ de optimismo.
Como si:
Estuvieras llen@ de ganas.
Como si:
Estuvieras llen@ de alegría y energía.
Y sobre todo ríe, ríe, ríe.

Y no lo olvides …
“La perfección surgirá a través de la practica. No puede aparecer por el mero hecho de leer las instrucciones.” Napoleón Hill.

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lunes, 16 de noviembre de 2009

Aprender a decir “No”.

Sabemos a la perfección decir “no” a la vida, a los cambios y a lo nuevo por simple hecho de no comprometernos con nosotros mismos y por la costumbre de estar en el lugar “más cómodo” y menos arriesgado, pero
cuántas veces decimos “sí” y nos comprometemos a hacer algo que realmente no queremos, solo para obtener la aprobación del otro, para caer bien, porque debemos ser comprensivos y amables.

Decimos “sí” por miedo de ofender, por miedo a parecer incapaces, por vergüenza, para evitar un enfrentamiento o, incluso, por culpabilidad de no estar ahí para alguien. Entonces nuestro “sí” se convierte en un sí con sumisión.

Ser valiente decir “no” implica que nos atrevemos a perder la posible aprobación que recibiríamos si dijéramos “sí”.
Si al decir “sí” la decisión se basa en algún miedo, tendremos que justificarla, defenderla ante nosotros y ante los demás, pero siempre nos sentiremos inseguros porque nuestro corazón no está ahí.
Se trata de aprender a decir “no” con asertividad, con respeto hacia uno mismo y hacia el otro. Así no necesitaremos justificar ni defender nuestras decisiones.

Decir “no” con asertividad implica que lo hemos reflexionado, que tenemos buenas razones para decir “no” y que esa decisión no va en contra de nadie ni de nada. Es decir, nuestro “no” surge de una energía positiva y no del rechazo o del rencor. Y siempre podemos ofrecer alternativas, soluciones o ideas creativas sin implicarnos nosotros y comprometernos con algo lo que realmente no queremos. Es no dejarse llevar por la inercia, escuchar nuestro corazón y atreverse a decir “no”.

Para decidir, es importante no perder de la vista nuestro sueño, lo que realmente queremos ser; ser conscientes lo que es esencial para nosotros. Desde nuestro espacio de claridad interior, debemos ver cuáles de estas situaciones siguen la dirección de nuestro propósito y cuales nos alejan, cuáles son como espejismos que parecen ofrecer algo apetecible, pero que nos alejarán de lo esencial. Son aquellas oportunidades que parecen más fáciles y que, por pereza, sería más cómodo decir que sí.

La timidez y el déficit de autoestima son problemas añadidos a la hora de decir que no. Pero hay que recordar que tenemos capacidad creativa extraordinaria, debemos confiar en nosotros y cultivar nuestros recursos internos para alcanzar nuestros propósitos. Esto fortalecerá nuestra autoestima y la confianza en uno mismo.
La autoestima es la base para dejar de decir “sí” en las situaciones que sabemos que deberíamos decir “no”.

Solo podemos decir “sí” si lo que nos proponen va acorde con nuestra consciencia y nuestro corazón.
Simplemente tenemos que dejar de vivir en piloto automático y empezar a vivir nuestros sueños incorporando nuestro ideal a cada situación.

"Asertividad es saber decir si cuando hay que decir si, y decir no cuando hay que decir no, una manera de saber elegir y sentirnos libres en todo momento."

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jueves, 12 de noviembre de 2009

El Amor auténtico.

A menudo confundimos el amor auténtico, aquel que nos permite ser libres y aceptar al otro tal y como es, con el amor romántico o emocional, un querer idealizado que suele crear dependencia y sufrimiento. En cambio, el amor auténtico solo nos enriquece.

Abrirse al amor es abrirse a la energía más poderosa del universo, una energía sanadora y transformadora que cohesiona y une.
Cuando nuestro corazón se ha sentido herido, manipulado, engañado o atrapado, el amor deja de fluir libremente. Queda sumido en la negatividad; se vuelve cínico, desconfiado y vive con una actitud defensiva.
Deja de realizar sus sueños tomándose gris.

El corazón emocional experimenta un vaivén constante de emociones, que van de la pasión al desencanto, del calor al frío. Se deja llevar por impulsos descontrolados que acallan la razón y la inteligencia. Está dominado por hábitos asentados en el deseo y las carencias. Necesita protección y estímulos externos. Es un corazón rojo que se enciende como el fuego, y que al acercarnos puede quemar.

El corazón romántico, el rosa, sueña con la pareja perfecta, que supuestamente satisfará todas sus necesidades. El que posee un corazón de este tipo cambia de relaciones a menudo, ya que sus expectativas nunca se cumplen, y sufre continuamente.

Hacia un corazón de ángel.
Para vivir el amor en libertad hemos de reencontrar el corazón del ángel que todos tenemos, el corazón de luz, el que está unido al alma. Se trata de un corazón tan profundo que no se altera. El cuerpo cambia, la inteligencia varía y la fuerza se debilita, pero los sentimientos puros permanecen.
Para pasar de un corazón gris, rojo o rosa a un corazón de luz hemos de vivir en la verdad del amor y no en sus mitos.

El primero de estos falsos mitos defiende que el amor viene de fuera, cuando en realidad brota de dentro, fluye cuando lo compartimos.

La segunda creencia errónea sostiene que precisamos obtener amor, cuando, en realidad, lo que necesitamos es darlo.

El tercer mito asocia el amor al apego y a la dependencia, lo que nos conduce a la preocupación y al sufrimiento. En el verdadero amor nos sentimos libres y aceptamos al otro tal y como es. No nos preocupamos sino que nos ocupamos y confiamos.

Aprendamos el arte de amar, de ser libres y de dejar ser. El amor puro es incondicional, sanador, fluye libremente y nunca hiere. Para alcanzar este estado en una relación se requiere una gran sabiduría. La mayoría de las personas se aman y se atan. Cuando se pierde la libertad, la felicidad se aleja y sobreviene el malestar.

Para liberarnos de la tendencia a depender de los demás, debemos tener un corazón fuerte, capaz de renunciar al egoísmo; un corazón que no tenga nada que esconder y que, por consiguiente, deje la mente libre y sin ningún temor; un corazón que esté siempre dispuesto a aceptar nueva información y a cambiar de opinión, que no se aferre a creencias cerradas, a datos obsoletos.

Artículo creado en base a las enseñanzas de Miriam Subirana.

martes, 10 de noviembre de 2009

¿Cerebro o corazón?

Por un lado sabemos que la vida sin el calor y la espontaneidad de los impulsos y sentimientos, no vale la pena de ser vivida. Aquello que nos brota espontáneamente buscando el placer y la diversión, responde al impulso del niño libre que todos tenemos en nuestro interior. De él procede la fuerza, la vitalidad, la creatividad y el placer incomparable que nos produce el simple permiso de ser tal como somos. Este permiso nos vuelve espontáneos, entusiastas, exploradores sin barreras ni condicionamientos.

Pero si entregamos nuestra vida solo a este niño, ésta se convierte en un capricho sin sentido. Y entonces empezamos a discriminar aquello que puedo hacer de aquello que me permito hacer, construimos nuestros valores firmes y nuestras creencias, adoptando por el camino juicios, culpas y otras tendencias que nos conducen al malestar.

Queda claro que nuestra vida no puede regirse solamente por nuestras emociones e impulsos, de la misma manera que tampoco podemos atender únicamente a nuestras creencias y valores, sin tener en cuenta cómo estos nos hacen sentir… y es aquí donde se genera un conflicto interno.
Ya que el dominio exclusivo de una de estas facetas de nuestra persona nos condena a la impotencia y no hay logros si una de ellas toma el timón.

Y mientras unos aconsejan buscar un equilibrio, otros dicen que el promedio entre ambas posiciones es una solución “tonta”, ya que la línea es tan estrecha que siempre o no llegamos, o nos pasamos.

Te ha pasado alguna vez, que te levantas por la mañana y te preguntes a ti mismo: “¿Cómo estas hoy?”
- Bien - dice tu cerebro, mientras sientes un pinchazo en el pecho..
- ¿Seguro? Porque yo estoy fatal - dice el corazón.
Vaya, empezamos el día y comienza la “guerra”… buscas la solución y un equilibrio entre tu cerebro y el corazón: los dos tienen sus diferencias y sus razones; quizás si en algunos momentos ceda uno y en otros otro, uno mismo podría estar en paz”. Pero en poco tiempo te das cuenta, que vuelves a estar en un conflicto entre ambos y pierdes el timón de tu propia existencia.

La solución sería tomar la distancia, no dejarse llevar por ninguno de los dos, sino dirigir nosotros nuestros pensamientos y sentimientos. Nosotros tenemos la capacidad suficiente para escoger que pensar y que sentir en cada momento y como responder en cada situación es nuestra fuerza y libertad.
Es desarrollar nuestra firmeza interior, nuestra auténtica capacidad, aprender a responder honestamente ¿ Qué quiero para mí realmente?
Es ser capaces de hacer, en cada momento y ante cada situación que la vida nos plantea, un balance que nos descubra nuestra verdadera riqueza o pobreza circunstancial y, con lo que sea que tengamos entonces, podemos ser más libres y, por su puesto, más felices.

“La mente y el corazón son nuestros receptáculos sagrados: albergan la creación de pensamientos y sentimientos. Cuando estos pensamientos y sentimientos se gestan desde la autenticidad del ser, la fuerza interna se transmite a todos nuestros actos y relaciones.” Miriam Subirana.

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domingo, 8 de noviembre de 2009

Elegir los hábitos. Menos hablar y más hacer.

Hay una frase que dice: “En esta vida, acabamos enseñando lo que más necesitamos aprender” y hay otra de E. Bauermeister que dice: “Con demasiada frecuencia, aquello que leemos y profesamos se convierte en una parte de nuestras bibliotecas y de nuestro vocabulario en lugar de convertirse en una parte de nuestras vidas”.

Esto quiere decir que muchas veces sabemos o pensamos que sabemos que es lo correcto y que no lo es, leemos sobre esto, pensamos, reflexionamos, hablamos de esto compartiendo o enseñando a otras personas… pero sin Hacerlo nosotros mismos.

Entonces ¿ cómo conseguir que, Hacer las cosas se convierta en parte de nuestra vida ?
Por medio del hábito.
Nosotros elegimos nuestros hábitos. Toda la vida moral, es, adquisición y consolidación de hábitos.
Toda virtud es un hábito, todo vicio es un hábito. La diferencia entre un gran hombre y un hombre miserable, es igual a hábitos.
Nosotros somos aquello en que nuestros hábitos nos convierten.
Un hábito siempre se desarrolla a través de la repetición.
Siembra una acción y cosecharás un hábito; siembra un hábito y cosecharás un carácter; siembra un carácter y cosecharás un destino” decía William James.

El secreto para conseguir Hacer las cosas consiste en Actuar.
Pero actuar para Hacer aquello lo que realmente deseamos.
Actuar es no dejar las cosas en la fase de pensar y reflexionar, no es decir “ bueno lo haré mañana con más tranquilidad” ni “ que lo haga el Fulanito, que le toca a el..”

A muchos nos encanta aplazar las cosas y como consecuencia perdemos el tren, llegamos tarde, desaprovechamos oportunidades que podrían cambiar todo el curso de nuestras vidas.

Y actuar es Hacerlo Ahora, es adquirir la costumbre de acción inmediata empezando por las cosas más sencillas y solo entonces pronto adquirimos el hábito de Hacer. Este hábito que tanto echamos de menos en momentos de emergencia o cuando se nos escapa una oportunidad la que no supimos aprovechar.
El hábito de Hacer hay que practicar constantemente, de otro modo, despliega las alas y huye volando.”

El hábito de Hacer las cosas nos despierta mentalmente, cambia la actitud de una persona de negativa a positiva, hace, que un día que tal vez se hubiera echado a perder se convierta en un día agradable.

Una vez pregunté a una persona mayor: ¿cómo es que tenemos ideas brillantes, las compartimos con todo el mundo pero no las aprovechamos nosotros mismos ni hacemos nada con ellas?
El hombre se rió y dijo como siempre la verdad: - nos asustan nuestras mejores ideas y es que hay que tener un poco de audacia para poner en practica una idea no probada. Preferimos regalar ideas a otros, aconsejamos que lo Hagan y nosotros contemplamos sus brillantes resultados.

El hábito de Hacer las cosas es importante factor de automotivación y influye en todas las fases de nuestra vida. Nos ayuda a hacer las cosas que tenemos que hacer y aun que no nos apetecen, impide aplazar un deber desagradable que se nos presenta. Pero también ayuda a hacer las cosas que realmente queremos hacer, aprovechar aquellos valiosos momentos que, cuando se pierden ya nunca se recuperan.

“Es mejor hacer algo y no pagar nada, que pagar cuotas y no hacer nada” W. Clement Stone.

viernes, 6 de noviembre de 2009

16 claves para conseguir éxito en la vida.

Ayer en la consulta del medico con mi hijo, mientras estábamos esperando nuestro turno en la sala de espera, me tocó escuchar una conversación “aburrida” entre dos hombres.
Hablaban de un futbolista famoso…

“- Dicen, que acaba de comprar una casa nueva por X millones de dólares. Solo su dormitorio tiene 100 metros cuadrados, ¿te imaginas? Más grande que mi propia casa - decía uno.
- Ya, dicen, que toda la casa la tiene de mármol - afirmaba otro.
- Ya ves, claro, si cobra cada temporada X millones. Es demasiado, y yo aquí sin un puto duro, - suspiraba primero.”

Es a lo que estamos acostumbrados, hablar de las fortunas de los demás, quejarse y suspirar que la vida es muy injusta.

Porque no sabemos, que nuestra vida y como la vivimos es responsabilidad nuestra y que podemos hacer y ser todo lo que queramos.
No hace falta ser ni un futbolista famoso, ni un actor, ni escritor para conseguir éxito en la vida, sino ser Persona que queremos ser y hacer aquello lo que nos apasiona, lo que nos llena y de lo que disfrutamos.
Desde pequeños ya teníamos un ideal de persona que nos gustaría ser de adultos. ¿ Donde quedó este ideal?
Simplemente se trata de crecimiento y superación personal diaria de uno mismo y por su propio compromiso.

Las personas que han conseguido éxito en la vida destacan 16 claves muy importantes.

1. Ser pretensioso.
Soñar en grande. Abrazar un sueño grande y realmente animarse a sentir el profundo deseo de lograrlo.
Para atreverse a soñar en grande uno tiene que estar armado de coraje, confianza en si mismo, optimismo, fe y muchas ganas de vivir a pleno.

2. Tener un proyecto adecuado.
Hacer un plan detallado con metas y objetivos definidos y estrategias para lograrlo.
Establecer metas, el orden y las fechas.
Establecer objetivos para llegar a cada meta. Objetivos diarios, semanales, mensuales.

3. Después del Plan - Acción.
Si solo soñamos nunca llegaremos a alcanzar nuestras metas. Hay que poner en practica nuestro plan. Empezar a escalar desde el primer escalón cumpliendo objetivos de hoy. Solo hace falta saber que hay que hacer para lograr objetivo de Hoy.

4. Realizar cambios.
No existe ningún plan que no requiera cambios. A los exitosos también les pasa… se desvían del proyecto o siguen el proyecto pero los objetivos no se cumplen.
¿Y qué hacen?
Sin dramatizar, se dan cuenta rápido de lo que pasa y buscan la causa - por qué no se dan los resultados previstos. Proyectan y planifican el cambio. Y de nuevo en acción, con el mismo optimismo y entusiasmo de antes. Y así las veces que haga falta.

5. Seguir aprendiendo lo importante.
Cuando sabemos lo que nos hace falta para lograr nuestras metas, pero no como obtenerlo, hace falta aprender, averiguar, investigar. La mejor manera es estudiar casos en los que otros ya hayan logrado lo mismo.

6. Construir un estado emocional positivo.
Vivir con entusiasmo, optimismo, fe en que las cosas saldrán bien, confiados en si mismos y con alegría, energía y acción intensa todos los días. Es decir… Hoy, Mañana y pasado mañana también.
Para esto hace falta la disciplina y adquirir hábitos apropiados.


7. Ser capaces de seguir creyendo más allá de los fracasos, reveces y obstáculos.
Todos cometemos errores, pero cada error encierra mucha información y por lo tanto aprendizaje.

8. Caer bien a la gente.
No, a todos no. Es imposible. A aquellas personas las que nos acompañan en el camino hacía nuestras metas. Con las que compartimos los mismos ideales, ilusiones, visiones, pensamientos.

9. Tener acuerdos con las personas.
Con alto grado de efectividad saber lograr acuerdos con las personas.

10. Convencer a las personas.
Para lograr acuerdos con las personas, tenemos que convencerlos de que nuestras ideas, visiones y pensamientos son validos.

11. Hacer que otras personas colaboren en nuestro proyecto.
Para seguir avanzando en nuestro proyecto y cumplir con los objetivos en algunos momentos necesitamos de colaboración de otras personas.

12. Acertar en la gente.
Lograr altos porcentajes de aciertos, al elegir las personas para los distintos aportes.

13. Hacer que la gente nos entienda.
Saber lograr en la mayoría de los casos, que nuestros interlocutores entiendan nuestras ideas con precisión.

14. Motivar a los demás.
Ser capaces de despertar el interés en los demás para un trabajo en armonía, respetuoso y efectivo.

15. Pensar con claridad.
Dirigir nuestra vida y nuestro proyecto conscientemente, porque para alcanzar cualquier meta hay que tener claridad.
Si tenemos claridad la energía se mueve en una dirección. Si no tenemos claridad, la energía se mueve en varias direcciones y sin poder pleno.

16. Crear e innovar.
Para poder crecer debemos estar creando e innovando constantemente.

“Antes de que el éxito aparezca en la vida de cualquier hombre es seguro, que éste se encontrará con muchas frustraciones temporales y tal vez con algún fracaso. Cuando la frustración se adueña del hombre, lo más fácil y más lógico que puede hacer es abandonar. Eso es lo que la mayoría de los hombres hace.” Napoleón Hill.

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miércoles, 4 de noviembre de 2009

Edúcate con los libros.

Todos los individuos que han logrado sus metas y han alcanzado cumplir sus sueños tienen una cosa en común. Todos, absolutamente todos han invertido en su propio conocimiento. La curiosidad y ganas de aprender todo aquello lo que ellos necesitan saber para lograr su meta les impulsa a leer buscando ideas, ejemplos e inspiración.

Es muy obvio: si sabemos lo que queremos, pero no sabemos como conseguirlo, tenemos que buscar maneras de encontrar la respuesta. Y en los libros se puede encontrar la respuesta a cualquier pregunta. Y no es solo esto. Tenemos que alimentar nuestra mente y nuestro espíritu a diario, cuyo alimento son las palabras.
Y si es tan obvio ¿cómo es que la mayoría de las personas sufren de malnutrición espiritual?

Porque no nos gusta lo obvio.

Nosotros no queremos invertir ningún dinero en la adquisición de conocimientos, aun que se tratase de conocimientos para un futuro mejor.

Nosotros no tenemos tiempo, un valor tan escaso, por lo que no podemos dedicar ni siquiera 30 minutos al día para aprender.

Y aun que sabemos de sobra que la educación normal solo nos proporciona resultados normales e ingresos normales, y lo estamos contemplando a diario, no hacemos nada al respecto para cambiar. Porque entonces tendríamos que empezar a sentir pasión por lo obvio y comenzar a autoeducarse.

Historia para reflexionar:
“- John, he descubierto una mina de oro. Tengo tanto oro que ya no sé que hacer con él. Ven y coge todo lo que quieras.
Y John contesta: “Pero no tengo pala”.
- Bien. Pues cómprate una.
Y John dice: ¿Sabes lo que cuesta una pala hoy en día?”


Yo soy un amante de lo obvio. Me encanta leer buscando ideas, ejemplos, experiencias de las personas que han logrado lo que yo quiero conseguir en mi vida. Prefiero perder una comida que mi hora de lectura diaria.
Con un libro mi vida empezó a cambiar.
Con un libro descubrí un tesoro - Crecimiento Personal.
Con un libro pude “diseñar” el camino para lograr mis metas.
Con un libro aprendí a aprender.
Con un libro aprendí que todos los problemas se solucionan y se manejan.

Muchas veces desaprovechamos oportunidades maravillosas por falta de conocimiento.

“La falta de aptitudes, de conocimientos, de vida interior, de valores firmes, de estilo propio de vida, todo ello es el resultado de no leer libros. Recuérdalo: el libro no leído es el único que no te puede ayudar. Nunca podrás leer “demasiados” libros, pero sí demasiado pocos”. Jim Rohn.

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lunes, 2 de noviembre de 2009

Comunicación inteligente. Hablar sin herir.

Comunicarse no es simplemente decir algo. Comunicación lo es todo… mucho más que palabras - es nuestra actitud, poder transmitir lo que sentimos, saber elegir el momento adecuado sin forzar las situaciones, no juzgar, saber escuchar e intuir el nivel de fragilidad del otro.

Cuantos veces hablamos con alguien sin preocuparnos por cómo está y como se siente la otra persona en este preciso momento, por su actitud, por si está fuerte o débil para recibir y comprender aquello lo que queremos comunicar.

Saber comunicarse sin herir al otro nos ayudará a construir relaciones mas abiertas, constructivas y de confianza. No todos somos iguales y no todos aguantamos lo mismo. El umbral de fragilidad es distinto en cada persona y no traspasarlo es crucial para mantener una comunicación beneficiosa, que ayude a crecer.

¿Y cómo podemos saberlo?

Hay gente más dura y gente más frágil. Personas que lo aguantan todo y personas que se rompen a la mínima.
Es difícil ver esto a simple vista, ya que las apariencias engañan. Solo relacionándose con personas podemos saber hasta donde aguantan. Hay personas de aspecto frágil que no lo son en absoluto y otras aparentemente muy fuertes que se desmoronan fácilmente.

También es cierto que cada uno de nosotros, en distintos momentos y por distintas circunstancias, variamos nuestro nivel de fragilidad. Si estamos dolidos, preocupados, si tenemos dentro sentimientos negativos, somos más vulnerables que habitualmente.

Para saber que ocurre y como se siente la otra persona hay que ponerse en su piel, el estado emocional en el que se encuentra se descubre escuchando y dejándola hablar, acercarse poco a poco captando la reacción.

Pistas para hablar sin herir.

Lo que decimos es solo una parte de lo que queremos comunicar.
Todo es comunicación desde que aparecemos hasta que marchamos. Por el mero hecho de estar presentes con una determinada actitud y postura ya estamos comunicando algo. Sabemos decir cosas que no pensamos, pero comunicamos solo lo que sentimos. Los gestos, mirada y actitud son siempre más sinceros que las palabras.

Ponerse al mismo nivel.
Con imperativos, consejos o diciendo las cosas de modo que nos coloquen “por encima del otro” no vamos a conseguir una comunicación abierta.

Acercarse poco a poco.
Buena comunicación es posible incluso con las personas con las que en un principio tenemos menos sintonía, simplemente mirando a otra persona con ojos nuevos, dejando de lado ideas preconcebidas y los sentimientos negativos. El resentimiento, el enfado o la ira nos vuelven demasiado miopes para ser capaces de valorar a nadie de manera justa. No podemos fijarnos solo en los rasgos de la personalidad del otro que nos distancia de el, hay que prestar la atención a aquello lo que nos acerca a otra persona.

Escuchar sin juzgar.
Cuando una persona quiere expresar algo debemos escuchar sin emitir juicios ni interrumpir, eso permitirá que la persona ordene sus ideas, se de cuenta de sus sentimientos, dudas y miedos y se sienta comprendida y acompañada.

“A veces nos cuesta comunicarnos, o nos pasamos o no llegamos. El dialogo equilibrado es aquel que mantiene vivas las relaciones” Ferran Ramon - Cortés.
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miércoles, 28 de octubre de 2009

Creencias limitadoras.

Nuestras creencias son las ideas que tenemos acerca de cómo somos, cómo son los demás, cómo son las cosas, cómo hay que vivir nuestra vida, cómo son las relaciones y el mundo en general. Las creencias condicionan nuestro comportamiento, nuestra comunicación interna y percepción de la realidad.
Construimos nuestras creencias a través de las experiencias personales vividas, escuchadas y hasta inventadas.

Si queremos saber por qué hacemos las cosas de una manera determinada podemos buscar la explicación en nuestras creencias. Cuando realmente creemos en algo, nos comportamos en consecuencia con respecto a esa creencia rechazando cualquier idea contraria.

Solemos ajustar la realidad a nuestras creencias aun que muchas de ellas muestran una clara falta de lógica.
Cuando llegamos a conocer nuestro sistema de creencias podemos percibir con mayor claridad qué cosas nos afectan de modo determinante. Un paso importante es convertirnos en observadores de nosotros mismos, eso nos ayudara a ser más flexibles para adaptarnos a las circunstancias que se nos presenten.

Las creencias limitadoras que más nos afectan están en el inconsciente. Por eso resulta más difícil identificarlas. Estamos repletos de esas creencias: “nunca conseguiré dejar de fumar”, “soy un desastre para…”, “jamás adelgazaré”, “nadie me entiende”, “la vida es dura”, “todo tiene su precio”…

Nuestro cerebro acepta mejor lo conocido. La consecuencia negativa es que rechazaremos todo cuanto no conocemos y, como contrapartida, muchas riquezas potenciales. El progreso siempre requiere cambio y el cambio supone algo desconocido. Y por lo mismo asusta.
Si tenemos la sensación que no podemos conseguir lo que queremos, el objetivo nunca será alcanzable para nosotros. Y si nos preguntamos..¿ Qué me impide alcanzar mi objetivo ?

El primer paso para liberarnos de las creencias limitadoras es reconocer que esas no son inmutables. Siempre podemos modificarlas. Cualquier progreso importante se da por una ruptura con lo conocido, con lo creído.

Debemos creer en tres cosas:
- No existen fracasos, solo hay resultados.
- Un error es una oportunidad, porque es información.
- Si creo que puedo, podré.

“Es preciso aceptar que, cada uno de nosotros, somos algo importante, valioso. No más que nadie, pero tampoco menos que nadie. Y que por ello merecemos respeto, empezando por el que debemos tener con nosotros mismos.”

Una historia para pensar:

“ Un famoso psicoterapeuta, Abraham Maslow, tenía un paciente que estaba convencido de ser un cadáver. Naturalmente, todos los razonamientos - cerebro cognitivo - se desvanecían ante su firme convencimiento - cerebro emocional-. De repente, Maslow tuvo una idea que juzgó definitiva:

- ¿ Los cadáveres sangran? - preguntó a su empecinado paciente.
- ¿ Qué tontería! Todo el mundo sabe que un cadáver no puede sangrar - respondió éste convencido.
Nuestro psicólogo, que se había provisto a escondidas de un alfiler, pinchó repentinamente la yema del pulgar de su paciente.
- ¿ Lo ve ? - gritó, rebosante de lógica, al ver brotar la sangre del dedo del “cadáver”.
- Pues ahora resulta que sí que sangran - admitió sorprendido el paciente.”
Una creencia siempre se las arregla para llevar razón.

“El hombre es lo que cree” Antón Chéjov.

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domingo, 11 de octubre de 2009

Crea tu Buena Suerte.

Muchas personas piensan que la Suerte sonríe a quien el destino caprichosamente escoge, pero en realidad todos podemos tener Suerte si nos lo proponemos.

El cuento “La Buena Suerte” ( al final del post hay un enlace para que puedas descargarlo ) ha ayudado a muchas personas construir su “Buena Suerte”, a la gente del mundo de los Negocios, a emprendedores y profesionales de todos los campos. Las personas que aprenden y asumen la diferencia entre la Suerte a secas y la Buena Suerte han obtenido excelentes resultados en sus negocios, en las empresas en las que trabajan. A otros incluso les ha servido para cultivar un amor. Ha servido también a deportistas, a artistas, a científicos e investigadores.

A muchos este cuento acompaña en los momentos de miedo, de duda, de incertidumbre, de confusión y también en los momentos de alegría, felicidad, gratitud.

Reglas de la Buena Suerte.

1. La Suerte no dura demasiado tiempo, porque no depende de ti.
La Buena Suerte la crea uno mismo, por eso dura siempre.
- La Buena Suerte es ilimitada.

2. Muchos son los que quieren tener Buena Suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella.
- No lo dejes nada por imposible.
- Una obsesión muchas veces no deja ver más allá.
- Decide ser la causa de tu Buena Suerte.

3. Si ahora no tienes Buena Suerte tal vez sea porque las circunstancias son las de siempre. Para que la Buena Suerte llegue, es conveniente crear nuevas circunstancias.
- Las cosas nuevas solo se obtienen cuando se hacen cosas nuevas, si nada cambia seguirá pasando lo mismo.
- Hacer cosas diferentes es el primer paso para lograr algo diferente.

4. Preparar circunstancias para la Buena Suerte no significa buscar sólo el propio beneficio. Crear circunstancias para que otros también ganen atrae a la Buena Suerte.
- La vida te devuelve lo que das. Los problemas de los demás son a menudo la mitad de tus soluciones. Si compartes, siempre ganas más.
- Con una sola acción, ambas partes pueden salir ganando.

5. Si “dejas para mañana” la preparación de las circunstancias, la Buena Suerte quizá nunca llegue. Crear circunstancias requiere dar un primer paso,..¡Dalo hoy!
- Actúa y no postergues.

6. Aun bajo las circunstancias aparentemente necesarias, a veces la Buena Suerte no llega. Busca en los pequeños detalles, circunstancias aparentemente innecesarias .., pero ¡Imprescindibles!
- A menudo, los elementos clave solamente se descubren en los pequeños detalles.

7. A los que sólo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo. A los que dedican crear circunstancias, el azar no les preocupa.
- La Buena Suerte no es algo que pase a pocos que no hacen nada. La Buena Suerte es aquello que puede pasar a todos, si hacemos algo. Y ese algo consiste tan sólo en crear las condiciones para que las oportunidades, que están ahí para todos por igual, no se nos mueran.

8. Nadie puede vender suerte. La Buena Suerte no se vende. Desconfía de los vendedores de suerte.
- Cuando una persona ya no tiene fe en que puede crear Buena Suerte, lo que hace es comprársela al primero que se la ofrece. De hecho, el que espera encontrar Suerte cree que es algo fácil y que no requiere trabajo.

9. Cuando ya hayas creado todas las circunstancias, ten paciencia, no abandones. Para que la Buena Suerte llegue, confía.
- Mantén la fe en lo que uno piensa que es lo correcto. No cambies la empresa propia por la empresa del otro. La Buena Suerte llega cuando uno se mantiene fiel a su empresa, a su cometido, a su misión y a su propio propósito.
- No abandones a ti mismo. Cree en ti. No esperes que los demás te regalen su Suerte.
- Decide creer para ver.

10. Crear Buena Suerte es preparar las circunstancias a la oportunidad. Pero la oportunidad no es cuestión de Suerte o azar: ¡Siempre está ahí! … por tanto:

Crear Buena Suerte únicamente consiste en ¡crear circunstancias!
Si uno crea las circunstancias, puede generar tanta Buena Suerte como quiera.

El cuento de la Buena Suerte nunca llega a tus manos por casualidad…
Cuento "La Buena Suerte"

“¿Circunstancias? ¿Qué son las circunstancias? ¡Yo soy las circunstancias!” Napoleón Bonaparte.
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lunes, 5 de octubre de 2009

Ecología emocional. Los 7 principios para la gestión de conflictos. Parte II.

Con cada una de las acciones que llevamos a cabo en cada instante de nuestra vida vamos colocando piezas en el fundamento de nuestro mundo interior bien en el sentido del equilibrio o en el del caos.

No hay que esperar cuando viene alguien para solucionar nuestra vida. Nosotros somos los únicos responsables; pero qué hacer cuando surgen conflictos, cómo gestionarlos para poder mejorar nuestro clima emocional…

Los 7 principios para la gestión de conflictos nos ayudan mantener nuestro equilibrio emocional.

1. Autonomía.
“Ayúdate a ti mismo y los demás te ayudarán”.
Una forma de ayudarse a uno mismo es descargarse del peso de las ofensas, librándose de los rencores y aprendiendo mejores estrategias para prevenirlas y solucionarlas.
Quien se ayuda a si mismo recibe ayuda.
Proponerse de no ejercer el papel de quejica ni de víctima. Vale la pena abrirse a la vida y darse todas las oportunidades que uno se merece.

2. Prevención de dependencias.
“No hagas por los demás aquello que ellos puedan hacer por sí mismos”.
Porque podemos ofenderles si lo hacemos. Sería como considerar que las otras personas son incapaces o menos competentes, y eso supone un asalto a su espacio de crecimiento, de libertad, de decisión, de aprendizaje… De ese modo se establece una relación de poder y dependencia que genera ofensa y resentimiento. Además, implica una falta de respeto.

3. Correspondencia o efecto bumerán.
“Todo lo que les haces a los demás también te lo haces a ti mismo”.
Es decir, que si ofendemos, nos ofendemos; y si perdonamos, nos perdonamos. Lo que emitimos, recibimos. Así pues, si no nos gusta lo que recogemos es preciso revisar lo que sembramos.

4. Reconocer la individualidad y la diferencia.
“ No hagas a los demás lo mismo que quieres para ti: ellos pueden tener gustos distintos”.
Es importante no ir por el mundo con una actitud de pensamiento único. La flexibilidad mental y el reconocimiento del derecho del otro a pensar y a sentir por sí mismo, dentro de un marco de valores que fomenten la convivencia, son estrategias esenciales para vivir libres de la carga de la ofensa.

5. Moralidad natural.
“No hagas a los demás aquello que no quieres que te hagan a ti”.
¿ No quieres recibir agresiones, críticas, insultos, humillaciones u ofensas ? Pues el primer paso es no hacerlos uno mismo. ¿ No quieres que te ignoren o que te aíslen, ni ser objeto de burlas por tu modo de obrar o de ser? Pues no hagas eso a los demás.

6. Autoaplicación previa.
“No puedes hacer ni dar a los demás aquello que no te das a ti mismo” .
Aunque hay quien piense que es posible. A veces intentamos cuidar al prójimo sin cuidar de nosotros mismos; dar paz, sin tener sosiego interior; recomendamos a los niños que se perdonen, pero vivimos peleados. Tenemos un problema - división interna que genera sufrimiento. Conviene empezar por uno mismo. Solo a partir de ahí es posible educar e influir positivamente en los demás.

7. Limpieza relacional.
“Tenemos el deber de hacer limpieza de las relaciones ficticias, insanas y que frenan nuestro crecimiento personal”.
Somos responsables sobre nuestras relaciones. Y si estas son agresivas e irrespetuosas, dañan nuestra autoestima o ahogan nuestra posibilidad de ser, es preferible desprenderse de ellas. Porque si convivimos con alguien que ha elegido vivir ofendido o que ejerce de ofensor acabaremos contaminándonos emocionalmente.

“Si cada día nos arreglamos el cabello, ¿ por qué no hacemos lo mismo con el corazón ?” Gandhi.
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miércoles, 30 de septiembre de 2009

Ecología emocional. Contaminación emocional. Parte I.

Cada vez nos damos más cuenta que tenemos que cuidar nuestro entorno y sanear nuestro ambiente. Buscamos nuevos y mejores procesos de reciclaje de residuos tóxicos, apostamos por las energías limpias y renovables, desarrollamos modelos que mantengan el equilibrio entre la explotación de los recursos naturales y el ambiente; pero muchas veces dejamos de lado nuestra ecología emocional.

Olvidamos gestionar nuestras emociones y sentimientos con responsabilidad y la conciencia.

De la misma forma que no debemos lanzar residuos tóxicos a un río - porque toda su fauna y el propio río pueden morir - tampoco debemos permitirnos ir lanzando indiscriminadamente partículas emocionales tóxicas al exterior. Ya que de esta manera se produce un contagio emocional negativo, se contagian conductas, ideas y emociones desadaptativas que nos producen dolor y debemos aprender a filtrar.

“Si bien no siempre somos responsables de lo que sentimos, sí que lo somos de lo que hacemos con lo que sentimos. Y nuestras acciones y nuestra pasividad tienen consecuencias.”

Tratar con personas es convivir con emociones. Si no sabemos gestionar nuestras emociones solo generamos mayor sufrimiento e infelicidad de uno mismo, pero también en quienes nos rodean, dado que se pueden contaminar con nuestro caos.

Así nos vamos contagiando y amplificamos el caos, el sufrimiento y la destrucción. Este “calentamiento emocional global” tiene un precio demasiado caro que no nos podemos permitir pagar. Algunas de sus consecuencias son:

- Adicciones como forma de huida.
- Sufrimiento global.
- Aumento de los miedos y fobias.
- Agotamiento.
- Caos emocional.
- Conductas violentas: mobbing, maltrato físico, verbal, psicológico, emocional o moral.
- Desesperanza.
- Corrupción.
- Enfermedades: ansioso-depresivas.

Debemos aprender a reciclar nuestros residuos emocionales a diario, su retención nos causa desequilibrio. Y si no lo hacemos, corremos el riesgo de utilizar a quienes nos rodean como contenidotes para volcar nuestra tensión y toxicidad no procesada. Recibimos lo que lanzamos y si no nos gusta lo que nos llega conviene revisar lo que emitimos.

A menudo buscamos culpables en vez de darse cuenta que somos los únicos responsables y que somos nosotros quienes debemos gestionar el revoltijo de emociones caóticas que a veces nos inundan. Rebotamos la agresión - que creemos haber recibido - a quien sentimos que nos ha ofendido o acaso a quien, por pura casualidad, pasaba por ahí. Las emociones son personales aunque estén desencadenadas por factores externos.

“ Toda la energía que no se dirige a crear, se dirige a destruir.” Erich Fromm.

Puedes leer más sobre Ecología emocional en la Web: http://www.ecologiaemocional.com/ de Jaume Soler y Mercé Conangla autores de “La ecología emocional”.

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jueves, 10 de septiembre de 2009

Si un hombre está bien, el mundo estará bien.

¿Piensas, qué el mundo te ha tratado con dureza? ¿Estás echando la culpa de tus fracasos al mundo y circunstancias exteriores? ¿ Le echas la culpa a la herencia o al ambiente? Entonces, te invito a leer esta historia que encierra una gran lección:

“ Se cuenta una maravillosa historia acerca de un predicador, que un sábado por la mañana estaba tratando de preparar un sermón en difíciles circunstancias. Su esposa había salido de compras. Era un día lluvioso , y su hijo se mostraba nervioso y aburrido porque no tenía nada que hacer. Al final, desesperado, el pastor tomó una vieja revista y empezó a hojearla hasta llegar a una ilustración brillantemente coloreada. Era un mapamundi. Arrancó la página de la revista, la rompió en trocitos y los esparció todos por el suelo del salón al tiempo que decía: “Johnny, si puedes recomponer todo eso te daré un cuarto de dólar.”

El predicador supuso que la tarea le iba a llevar a Johnny buena parte de la mañana. Pero a los diez minutos oyó llamar con los nudillos a la puerta de su estudio. Era su hijo con el rompecabezas ya ordenado. El hombre se sorprendió de que Johnny hubiera terminado tan temprano, con los trozos de papel pulcramente colocados y el mapa del mundo recompuesto.

“Hijo, ¿Cómo lo has hecho tan de prisa?”, preguntó el predicador.
“Oh - contestó Johnny -, ha sido fácil. En la parte de atrás había la imagen de un hombre. He colocado un trozo de papel debajo, he compuesto la figura del hombre, he colocado un papel encima y lo he vuelto del revés. He pensado, que si la figura del hombre estaba bien, el mundo también lo estaría.”

El clérigo sonrió y le entregó a su hijo un cuarto de dólar. “ También me has dado el tema del sermón de mañana - dijo-. Si un hombre está bien, el mundo estará bien.”

Esta idea encierra una gran lección. Lo que impide a las personas prosperar en su vida es su Actitud Mental Negativa y no la desventaja externa a la que muchos atribuyen su fracaso. Hay millones de personas que se creen condenadas al fracaso, por culpa de una fuerza extraña que creen no poder controlar.

Si alguien no está satisfecho con su mundo y desea cambiarlo, tiene que empezar por sí mismo. El hombre puede convertirse en el dueño de sí mismo y de su ambiente. Si uno tiene una Actitud Mental Positiva, los problemas de su mundo tienden a doblegarse ante el.

“Aprenda a leer lo que no está escrito” Clement Stone - La Actitud Mental Positiva, un camino hacía el éxito.

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viernes, 4 de septiembre de 2009

Dinero y Crecimiento Personal.

El dinero es importante en la vida y muchos aspectos de la vida diaria dependen enteramente del dinero.
Pero
¿ Qué es lo que más se valora en una persona que se ha hecho millonaria ?¿ El millón de dólares? Yo no lo veo así.
Lo que más se debe valorar es toda la habilidad, conocimientos, disciplina, motivación y demás cualidades que se desarrollan para alcanzar libertad financiera. Es la fuerza interior que se activa para tener el suficiente coraje, firmeza de propósito y fuerza de voluntad, como para conseguir ganar un millón de dólares.

Cuando alguien se convierte en millonario, lo que menos importa es lo que tiene; lo más importante es lo que ha llegado ser como persona. De nada sirve tener dinero sin tener claridad de propósito para saber que hacer, que tener y que ser con su libertad financiera.

Puede sonar extraño, pero el autoconocimiento es vital para nuestro futuro financiero. “ Estamos moldeados por nuestra actitud hacía el dinero, y nuestra actitud hacía el dinero está moldeada por nuestros miedos” dice Robert Kiyosaki un inversionista y empresario de éxito, y si pudiésemos cambiar nuestra actitud hacía el dinero y la riqueza, podríamos empezar a pensar, actuar y vivir como alguien rico. Pero primero hemos de convertirnos en personas financieramente inteligentes.

Dad un millón de dólares a alguien que no posea una actitud de millonario y seguramente lo perderá todo. Ya sabemos que el 70% de las personas, que han ganado en la lotería suelen perder todo el dinero en uno/dos años.
Pero si un verdadero millonario pierde su riqueza, en poco tiempo amasará una nueva fortuna…el estatus de millonario desarrolla la habilidad, conocimiento y experiencia necesarios para repetir el proceso una y otra vez.

Es importante reflexionar sobre ¿ En qué clase de persona debo convertirme para obtener el dinero que deseo ?
Es bueno apuntar en un papel todas ideas que vienen a la cabeza…habilidades, adquirir conocimientos; las respuestas presentarán nuevos objetivos para nuestra formación personal. Somos capaces de todo cuando nos sentimos inspirados por ello y es cuando reconocemos que vivimos en un mundo de posibilidades ilimitadas, pero limitadas por nuestras propias creencias personales.

Y por eso tenemos que hacer otra pregunta: ¿ Estoy dispuesto a convertirme en la persona que es necesario ser para conseguir el dinero que deseo ? Porque si no hay deseos de aprender, leer, estudiar y desarrollarse para convertirse en la persona que debemos llegar a ser, cómo vamos a confiar que podemos atraer hacía nosotros lo que queremos obtener. De manera que si no queremos cambiar nuestra persona tendremos que cambiar nuestros deseos.

Quizás el propósito más exigente de todos es trabajar en el desarrollo personal de uno mismo. Ya que esta tarea dura toda la vida.

El “conseguir” y el “convertirse” se entrelazan y lo que llegas a ser tiene una gran influencia sobre lo que consigues obtener. Casi todo lo que posees hoy lo has conseguido convirtiéndose en la persona que eres hoy.

La gran axioma de la vida dice: “para tener más de lo que ahora tiene, sea más de lo que ahora es; supérese personalmente” de otra forma tendrás que conformarte con el axioma del “no cambiar”, que dice: “si continúa siendo como hasta ahora, si no cambia, nunca conseguirá todo lo que podría haber estado a su alcance”.

“Los ingresos rara vez son superiores al nivel del desarrollo personal” Jim Rohn.

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Cómo atraer más dinero a tu vida.
Las caras de dinero.

viernes, 8 de mayo de 2009

Relaciones de pareja. El Secreto y las relaciones. Parte III.

En su famoso libro “ El Secreto” Rhonda Byrne cuenta, que “cuando quieres atraer algo o alguien a tu vida, tienes que asegurarte de que tus acciones no contradicen tus deseos.

Uno de los ejemplos es la historia de una mujer que quería atraer al hombre perfecto a su vida. Había hecho todas las cosas correctas: tenía claro cómo quería que fuera, hizo una lista detallada de sus cualidades y le visualizó en su vida. A pesar de haber hecho todas esas cosas, no había señales de él.

Un día cuando llegaba a su casa y estaba aparcando el coche en su garaje, suspiro al darse cuenta de que sus acciones contradecían lo que quería. Si su coche estaba en medio de garaje, ¡ No había sitio para su compañero perfecto ! Sus acciones le estaban diciendo al Universo que no creía que fuera a recibir lo que estaba pidiendo. De modo que enseguida limpió el garaje y aparcó un coche a un lado, dejando sitio para que cupiera el vehículo de su pareja perfecta. Luego se fue a su habitación y abrió el armario, que estaba abarrotado de ropa. No había sitio para la ropa de su pareja perfecta. Apartó algunos de sus vestidos para dejar espacio. También había estado durmiendo en medio de la cama y empezó hacerlo en “su” lado, dejando espacio para él.

Esta mujer relató su historia a Mike Dooley durante una cena y en la mesa de al lado estaba sentada su pareja perfecta. Después de realizar todas estas poderosas acciones y de actuar como si ya hubiera recibido lo que había pedido. Él entró a su vida y ahora están felizmente casados.”
Piensa en lo que haz pedido y asegúrate tus acciones están reflejando lo que esperas recibir, que no son contradictorias. Actúa como si estuvieras recibiendo. Haz exactamente lo que haría si lo estuvieras recibiendo hoy y actúa de modo que se refleje esa poderosa expectativa. Deja espacio para recibir tus deseos; cuando lo hagas, estarás enviando una potente señal de expectativa.

Lisa Nichols
“ En las relaciones es importante saber desde un principio quien está entrando en tu vida y no me refiero solo a tu pareja. Primero te has de entender a ti mismo/a.”

Resumen de El Secreto.
- Cuando quieres atraer una relación, asegúrate de que tus pensamientos, palabras, acciones y entorno no contradigan tus deseos.
- Tu trabajo eres Tú. A menos que primero te llenes a ti mismo/a, no tendrás nada que dar a nadie.
- Trátate con amor y respeto y atraerás a las personas que te amarán y respetarán.
- Cuando no estás a gusto contigo mismo, estas bloqueando el amor y sigues atrayendo a más personas y situaciones que te hacen sentir mal.
- Enfócate en las cualidades que te gustan de ti, y la ley de Atracción te enseñará más cosas buenas de ti.
- Para que una relación funcione, enfócate en lo que aprecias de la otra persona y no en lo que no te gusta. Cuando te enfocas en lo bueno, obtienes más de lo mismo.

“ Para conseguir amor… llénate de amor hasta convertirte en un imán.” Charles Haanel.
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jueves, 16 de abril de 2009

Relaciones de Pareja. Encontrar a la persona adecuada. Parte II.

Dedicado a Mónica.

Mª Carme Banús y Montserrat Ribot Coachs especializadas en relaciones de pareja nos explican que solo cuando hayamos reconocido nuestros factores limitadores y nos hayamos puesto a trabajar para superarlos, podremos iniciar la búsqueda del amor verdadero.

Un segundo paso será plantearse cómo debería ser la persona más adecuada para nosotros. La clave para aceptar en la elección de pareja es la compatibilidad en las siguientes aspectos:

- La escala de valores.
Es fundamental tener claros cuáles son los valores que dirigen nuestra vida y qué es lo que valoramos más en una relación de pareja.

- El estilo afectivo.
Debemos plantearnos cuestiones como qué tipo de vínculo emocional queremos compartir con la pareja o cómo nos queremos sentir en una relación.

- El modo de vida.
Es importante tener claro cómo nos gustaría que se comportara nuestra pareja en las diferentes áreas de la vida: salud y cuidado personal, intelectual, finanzas, familia, tiempo libre…

- La sexualidad.
También es importante plantearse cómo nos gustaría que fuera nuestra vida afectiva sexual.

El único modo de saber si una persona es compatible con nuestros valores y nuestra manera de ver la vida es conocerla poco a poco. Así evitaremos rechazar a quien podría hacernos felices o aventurarnos con quien solo nos provocará frustraciones.

Por último, solo se trata de tener en cuenta que hay muchos lugares y situaciones en los que podemos conocer a nuestra futura pareja. De hecho, esa persona especial puede estar en cualquier contexto de nuestra vida cotidiana. Por eso, es fundamental mantener una actitud receptiva y abierta, mirar a las personas desde el corazón y desarrollar en nosotros mismos las cualidades que estamos buscando en el otro.

«Los hombres y las mujeres a veces descubren que es difícil encontrar a la pareja deseable para el matrimonio. Puede ser cierto. Pero hay otro componente en la situación: no es suficiente encontrar a la persona adecuada, nosotros debemos ser la persona adecuada.» H Jackson Brown.

Leer el artículo completo.

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Relación de pareja. Cuando los caminos se separan... Parte I.

lunes, 6 de abril de 2009

Ayudar a los demás para conseguir el éxito.

Cuando perseguimos nuestro éxito y alcanzar nuestras metas, no debemos olvidar por el camino una Ley Universal muy importante - la Ley de dar y recibir. Las relaciones humanas siempre suponen reciprocidad: dar y recibir.

Muchas personas conocidas que han conseguido su éxito siempre lo dicen: "Solamente podemos conseguir el éxito ayudando a los demás."

Zig Ziglar, el gran experto del tema suele decir: " Podrá conseguir todo lo que quiera en la vida ayudando a los demás a conseguir lo que quieren."

A veces podemos pensar: ¿Pero qué provecho voy a sacar yo de esto? Cuando damos lo mejor de nosotros, activamos la Ley de Dar y Recibir, y por ley, debemos recibir lo mejor del Universo. Si damos lo menos posible, la vida nos dará lo menos posible. Y si damos a los demás con amor y recibimos de los demás con agradecimiento, nuestro bien nos regresará multiplicado… esa es la Ley.

Te voy a contar una historia para reflexionar y la que probablemente te ayudará a comprender mejor esa ley:

“A un hombre se le concedió en un momento de su vida la oportunidad extraordinaria de visitar el cielo y el infierno.

Primero fue al infierno y vio a una infinidad de personas sentadas ante unas largas mesas repletas de comida deliciosa. Pero todas parecían hambrientas, estaban flacas y lloraban. En seguida comprendió por qué:
Las cucharas y los tenedores eran más largos que sus brazos y no podían llevarse la comida a la boca.

Luego fue al cielo y encontró la misma situación: gente sentada ante unas mesas llenas de buena comida y con los mismos cubiertos, más largos que sus brazos.
Pero, en este caso, todos estaban alegres y bien alimentados.

No intentaban alimentarse a sí mismos: se alimentaban los unos a los otros.”

“Toda relación es una relación de dar y recibir. Cuanto más demos más recibiremos, porque mantendremos la abundancia del universo circulando en nuestra vida. En realidad, todo lo que tiene valor en nuestra vida, se multiplica únicamente cuando es dado.

Al dar y al recibir, lo más importante es la intención. La intención siempre debe crear felicidad para quien da y para quien recibe, porque la felicidad sostiene y sustenta la vida y, por tanto, genera abundancia. El acto de dar debe ser alegre - la actitud mental debe ser tal que se sienta alegría en el acto mismo de dar. De esta manera la energía que hay en el momento de dar aumenta muchas más veces.

En realidad, practicar la ley de dar es muy sencillo: si deseamos la alegría démosles la alegría a otros; si deseamos amor aprendamos a dar amor; si deseamos atención y aprecio aprendamos a prestar atención y a apreciar a los demás; si deseamos riqueza material, ayudemos a otros a conseguir esa riqueza.

“Si deseamos a recibir beneficio de todas las cosas buenas de la vida, aprendamos a desearle en silencio a todo el mundo todas las cosas buenas de la vida.” Deepak Chopra.

lunes, 30 de marzo de 2009

Conciencia emocional. Liberar las emociones bloqueadas. Parte II.

Mucha gente tiene la sensación de que, con frecuencia, no sabe lo que siente, lo que desea o hacia dónde se dirige.


¿ Por qué ?


Lo más obvio, porque la mayoría de los padres enseñan a sus hijos a reprimir sus sentimientos y emociones. Los padres emocionalmente distantes a través de su propio comportamiento indican al niño lo que es “correcto”, “adecuado”, “ socialmente aceptable”.


“Dejar de saber lo que sentimos significa dejar de experimentar lo que las cosas significan para nosotros, lo cual implica estar desconectados de nuestro propio contexto”.


Y es precisamente este estado el que a la mayoría de nosotros se nos enseño a contemplar como normal desde la infancia. Se nos enseñó que nuestras emociones pueden ser peligrosas y por eso conviene negarlas o que deben “controlarse”.


Así el niño aprende a rechazar las emociones y deja de experimentarlas. Finalmente un niño llega a una solución: la inconsciencia. No se permite experimentar ni expresar el miedo, ni dolor, ni ira, como consecuencia esas emociones no se descargan y permanecen atrapadas en el cuerpo.
El hecho de que se reprima una emoción no significa que deje de existir. Lo que la mente niega sigue atrapado en el cuerpo.


Este problema que empezó en la niñez se convierte en la forma de ser del individuo, en su manera de afrontar la vida y cuando la persona llega a adulta el bloqueo emocional ya es algo natural. La persona común y corriente lleva en si misma la carga de una enorme cantidad de dolor no reconocido y no descargado. No sólo el dolor originado en el presente, sino también originado en los primeros años de vida.


¿ Qué hacer para liberar las emociones bloqueadas ?


- Crear una condición de quietud, en la que abandonamos las prisas, de manera que nuestras emociones tienen la oportunidad de alcanzarnos, de ingresas en la experiencia consciente.


- Meditación - una poderosa herramienta para la liberación de sentimientos y emociones bloqueados.


- Ayuda profesional de un psicoterapeuta.


Cuando empezamos a liberar las emociones comprendemos la razón de por qué la vida se volvió cada vez más limitada y restringida. Surge una nueva y más amplia visión de las opciones de la vida. “A medida que comienzan a experimentarse los sentimientos y emociones la mente se aclara.”

martes, 24 de marzo de 2009

Conciencia Emocional. Vivir las emociones. Parte I.

El arte de vivir en armonía con nosotros mismos incluye ser concientes de nuestras emociones. Y el paso fundamental para acceder a nuestra conciencia emocional es la comprensión de que ésta representa un objetivo necesario y para ello debemos permitir conocernos y aceptarnos.

Nuestras emociones nos acompañan día a día y forman parte de nuestra personalidad, pero muchas veces las ignoramos, bloqueamos o evitamos.

Con la autoaceptación sobreviene el deseo de experimentar, en vez de ignorar, cualquiera que sea la realidad de nuestra existencia en un momento dado.

Comenzamos a tomar conciencia de nosotros mismos comprendiendo con mayor claridad nuestros sentimientos y emociones. El arte de tomar conciencia consiste en observar sin interferir, aun que al principio esta experiencia puede parecer un tanto atemorizadora ya que muchas veces tenemos miedo de descubrir quien somos realmente cuales son nuestros deseos , necesidades, emociones, valores aspiraciones, capacidades, estados mentales y comportamientos que experimentamos.

Podemos desconocer por qué sentimos de determinada manera o que sentimientos pueden sobrevenirnos en el futuro inmediato, hasta podemos llegar a experimentar el pánico de descontrol.

A medida que aprendemos tomar conciencia de las emociones comprendemos más claramente los impulsos ocultos que existen detrás de nuestras acciones.

Aprendemos, por ejemplo, a darnos cuenta de cuándo actuamos impulsados por un miedo o ira que, quizá hemos rechazado o ni siquiera reconocido.

Podemos tener más conciencia de cómo nos afectan nuestras relaciones.

Para poder superar nuestros conflictos por nosotros mismos no basta con identificar nuestras emociones, es necesario experimentarlos.

Al permitirnos experemintar nuestras emociones profundizamos en conocimiento de nosotros mismos.

Cuando tomamos conciencia de los sentimientos que rechazamos y los experimentamos, éstos se suavizan. Ocurre lo contrario con los sentimientos deseados: se fortalecen.

Es así como, al permitirte a entregarte a tus sentimientos de amor hacia otro ser humano, el amor se intensifica e inspira comportamientos que profundizan el amor.

Al detenerte a experimentar el placer que te produce tu trabajo, la pasión por tu trabajo aumenta y deseas dar lo mejor de ti mismo/a.

Ejercicio para lograr una apertura hacia la conciencia emocional:

- Simplemente siéntate en silencio, con los ojos cerrados y respira despacio y profundamente por la boca hacia la cavidad abdominal, mientras prestas atención a los más pequeños detalles de lo que sientes en tu interior; sólo percíbelo, obsérvalo, sin analizarlo ni juzgarlo, sin especular respecto del significado que encierra.

La aparente simplicidad de este ejercicio oculta su gran capacidad de despertar los sentimientos.

“ Debes aprender a pensar y a sentir por ti mismo, aplica la técnica de completar frases como ésta: “ Si quisiera ser más honesto a la hora de expresar mis emociones…,” Nathaniel Branden.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Alcanzar nuestras propias metas. Vivir sin mascaras.

Hace dias recibí en un foro siguiente consulta:

no se si te refieres a un vivir en el que y en el ahora, yo estoy haciendo
un tema de vivir sin mascaras basado en la teoría de la gestall y me interesa lo
que dices como es que piensas que podemos lograr lo que queremos siendo una
mismo y no poner mascaras para obtener lo soñado. y que tal si no se puede
lograr a menos de que pongamos una mascara.



En mayoría de los casos Nuestro “Yo” vive escondido bajo diferentes mascaras. Nos encerramos en una oscura y limitada identidad basada en el rechazo de uno mismo.

Porque
- deseamos ganar aprobación de los demás,
- deseamos convertirnos en una persona valiosa y competente.

Por el miedo a no ser nada más que nuestras limitaciones negamos nuestras fallas y nuestro egoísmo, para seguir atrapados en el intento de parecer mejores personas de lo que somos y de culpar a alguien por dificultades que tenemos que afrontar.

A partir del miedo que tenemos de nuestro ser imperfecto creamos un ser enmascarado, el ser que pensamos que deberíamos ser en vez de admitir lo que somos.”

Construimos metas y trabajamos para alcanzarlas. ¿ Es posible alcanzar una meta, cuando seguimos escondidos detrás de diferentes mascaras ?

Sí, por su puesto, cuando nuestra motivación por el miedo y deseo de parecer unas personas perfectas son bastante poderosos.

Pero en realidad, de lo que no nos damos cuenta, es que las metas, aun que impuestas por nosotros, no nos pertenecen:

Deseamos algo:
- porque está de moda,
- porque el vecino lo tiene y yo también lo quiero,
- porque si no lo consigo no seré como los demás,
- porque si no lo consigo no seré competente,
- porque necesito aprobación de las personas a mi alrededor,
- porque si consigo lo antes dicho, seré una persona feliz….

Y es por eso que tantas veces pasa, que cuando al fin logramos nuestra meta no encontramos la satisfacción que esperábamos obtener. Entonces pensamos que nos hemos equivocado, cambiamos de meta y, cuando de nuevo la alcanzamos nos encontramos igual de insatisfechos, la vida se convierte en una lucha.

Por eso para evitar auto-engaño y la confusión deberíamos quitar nuestras mascaras y aprender a vivir sin ellas.

Desarrollar nuestro compromiso de ser honestos con nosotros mismos y con los demás.

¿ Como ?

Hay que permitirse simplemente ser. Deshacer las barreras para poder conocernos a nosotros mismos.

- Quien Soy y que es lo que quiero realmente conseguir en la vida.

Somos mucho más de lo que pensamos.

Nuestras metas serán definitivamente Nuestras cuando partimos de que la clave de satisfacción se encuentra dentro de nosotros mismos. Y eso solo lo podemos lograr si nos damos permiso de experimentar todo lo que verdaderamente pensamos y sentimos, en vez de lo que creemos que deberíamos hacer, sentir o pensar.

“ Si no tratas de ser más de lo que eres, te atreverás a ser todo lo que eres”.

viernes, 13 de marzo de 2009

¿ Qué nos cuentan nuestros Sueños ? Interpretar los sueños. Parte II.

Mientras el cuerpo permanece insensible, no ve, no oye y ni siquiera tiene percepción definida de que se encuentra vivo o muerto, nuestro subconsciente sigue despierto y nos manda sus mensajes en imágenes - nuestros sueños.
Saber interpretar los sueños nos ayuda en nuestro crecimiento personal, nos hace conocer y comprender mejor a nosotros mismos.

Para comprender el significado del sueño tenemos que saber interpretar su lenguaje.
Es bueno tener en cuenta los diccionarios de los sueños, porque pueden ayudarnos a comprender nuestros sueños, pero también es cierto que es mucho más importante saber extraer significado propio de los símbolos e imágenes que soñamos. Ya que en mayoría de los casos un símbolo puede tener diferentes significados para diferentes personas.

Nadie te podrá dar una mejor interpretación de tu sueño que tu mismo/a.

- Lo primero que debemos hacer es dejar de ver nuestros sueños como algo misterioso y sin relación alguna con nuestra vida o como “ un mensaje divino de más allá”, ya que nuestros sueños los creamos nosotros mismos.

- Es importante entender que en nuestros sueños nosotros somos todos y cada uno de los personajes, elementos y símbolos que representan determinados aspectos de nuestro yo.

- Para comprender lo que nos cuentan nuestros sueños necesitamos identificarnos con cada uno de los detalles y símbolos, vivirlos y sentirlos para poder captar su significado.

- Es conveniente apuntar elementos principales del sueño en un papel, una libreta o aun mejor en el diario de los sueños. A continuación debemos estudiar a cada personaje, identificarnos con cada personaje del sueño, “meternos en su piel” y apuntar cual es la intención o función de ese personaje en el sueño, que es lo que pretende.

- Una vez hemos interactuado con todos los personajes tomamos el tiempo para analizarlo:

¿ Qué sentimiento nos produce esa situación ?; ¿ Se parece a algo en nuestra vida ?; ¿ Qué es lo que más llama la atención del sueño ?; ¿ Cómo podemos aplicar la información a nuestra vida ?

De esta manera llegaremos a una interpretación final en la cual descubriremos el mensaje que nuestra mente nos quiere hacer llegar.

“ El hombre es un Dios cuando sueña y un mendigo cuando piensa” Friedrich Hölderlin
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martes, 10 de marzo de 2009

Qué nos cuentan nuestros sueños. Parte I.

Por el fenómeno del sueño se han interesado no sólo filósofos y pensadores, sino también médicos y hombres de ciencia, y todos se han esforzado en comprender por qué se sueña y qué pretende expresar el sueño.

Los sueños son mucho más que imágenes. Sin censura, ellos nos hablan de nuestros miedos, ilusiones y proyectos más íntimos. Aprender a descifrarlos nos ayudara a conocernos mucho mejor.

La mayoría de especialistas coinciden en que los sueños cumplen la función de informarnos acerca de actitudes y comportamientos importantes en nuestras vidas de los que no somos suficientemente conscientes.

Nuestros sueños pueden aportar entendimiento y ayuda para nuestra vida cotidiana, pero para eso hay que saber entender su lenguaje, saber descifrar el mensaje que nos ofrecen nuestros sueños.

Hace unos años tuve un sueño: “ Estaba en el desierto, miraba a mi alrededor y solo veía lo mismo en todas las direcciones - arena. Intentaba andar y avanzar hacía horizonte, pero resultaba muy difícil moverse en aquel montón de arena. Lo único que encontraba por el camino eran objetos de metal ya oxidado.” - me desperté preocupado.

No sabía interpretar aquel sueño, y la verdad más que desierto me preocupaban objetos oxidados. En aquel entonces yo pasaba por un mal momento - mi negocio, mi casa, mi estilo de vida, se me iban de las manos por un par de operaciones financieras mal hechas, y pensaba que toda aquella chatarra con la que soñé representaba - un trabajo duro para poder salir de la situación en la que estaba metido.

Con el paso de tiempo y trabajando sobre mi mismo y mi desarrollo personal supe descifrar el mensaje de aquel sueño:

Desierto - era mi vida sin rumbo, sin objetivos y sin metas.
Chatarra - mis acciones, mis hábitos, mis pensamientos y creencias limitadoras.

Estaba en un circulo vicioso y rutinario, de cual no podía salir ni avanzar sin tirar por la borda toda aquella chatarra que guardaba en mi mente y llenarla de contenido nuevo y más constructivo.

Hace dos semanas tuve un sueño, que me ha hecho recordar aquel que te conté antes, era similar aunque muy cambiado: “ Estaba delante de un camino de tierra, el camino era estrecho y recto y me llevaba solo a una dirección. Avanzar por ese camino me resultaba muy fácil. A los lados del camino crecía hierba. Hacía un poco de viento. Y en esos momentos, cuando la hierba se doblaba por el viento yo podía ver diamantes que se escondían en ella.”

Me desperté contento, porque sabía que el camino - era el camino hacía mi meta bien definida.
El viento - mis acciones, mis habilidades, motivación, creatividad que me ayudan ver - oportunidades deseosos ser descubiertos ( diamantes ) en mi día a día ( hierba ).

Mañana te contaré algunas claves que te pueden ayudar en la interpretación de tus sueños.
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viernes, 6 de marzo de 2009

Seguir tres sencillos pasos.

Si observamos tres puntos de un principio universal, nos daremos cuenta que casi todo se realiza en la vida siguiendo estos principios sea para encontrar un trabajo, ganar más dinero, tener Negocios exitosos, escribir libro, diseñar moda, etc…

1. Saber lo que uno quiere conseguir - tener un deseo, una meta, una idea, imaginando el mejor resultado posible.

2. Inventario de los recursos disponibles. Que tenemos y que nos falta para alcanzar lo que deseamos.

3. Establecer estrategias para cumplir el deseo, alcanzar meta, convertir idea en realidad y trabajarlo paso a paso.

Son tres pasos sencillos, pero desgraciadamente poca gente los sigue.

Hay personas soñadores, que solo desarrollan visiones e ideas. Ideas fantásticas que nunca son llevadas a la practica, porque sus dueños se olvidan por completo de los puntos 2 y 3, los que sirven para que una visión se realice de verdad.

También hay personas de acción, pero les falta lo más importante - una idea, un deseo, una meta. Se dejan la piel cada día con su lista de lo que hay que hacer, pero desgraciadamente no saben lo que quieren a largo plazo.

Siempre hacen lo mismo y no avanzan. A estas personas les falta completar el punto 1. Ellos hacen tantas cosas que no les queda tiempo para seguir sus anhelos. Al completar el punto 1 y dedicar parte de su tiempo para su idea, deseo o meta, se crea nueva calidad de vida. Se avanza.

Luego hay personas que empiezan de cualquier manera y acaban en cualquier sitio. Hacen algo por aquí, generan una visión por allá y luego espontáneamente, cambian de rumbo. Eso puede parecer divertido, pero también es posible que haga perder el tiempo y los nervios.

También hay personas que han convertido sus ideas y deseos en realidad, han alcanzado su meta, sin haber oído hablar nunca de los tres pasos de un principio universal, pero han aplicado los tres puntos instintivamente.

Aun así no se percataron de que podían aplicar el mismo procedimiento en otros ámbitos de su vida.

Por eso algunos alcanzan su meta profesional, pero en su vida privada siguen a dos velas. No se entienden con sus hijos, no encuentran la casa de sus sueños o fracasan en sus relaciones de pareja.

Los tres puntos de ese principio universal se ocupan de que todo transcurra de forma lógica y sensata.

¿ Puedes permitirte realmente lo mejor ?

No lo normal y corriente o lo que los demás consideran sensato, sino lo que colma de alegría tu corazón.

Entonces empieza a completar el punto 1.
“Incluso un camino sinuoso, difícil, nos puede conducir a la meta si no lo abandonamos hasta el final.” Paulo Coelho.