Y precisamente por no exponernos a nada, no ocurre nada porque ni siquiera facilitamos la posibilidad de que ocurra algo mejor. Y eso solo hace que la desconfianza aumente.
Las principales razones del déficit de confianza son:
- Concentración en lo negativo, olvidando por completo experiencias positivas.
- Autoexigencia excesiva. No conocer sus propios limites y por lo tanto no saber superarlos.
- La critica hacía uno mismo. La critica permite ver únicamente las cosas negativas de la persona.
- Actitud perfeccionista basada en miedo.
- Inseguridad en toma de decisiones.
- Actitud de perdedor. Dialogo interior:“ Debería pero no soy capaz”.
- Ausencia de equilibrio interior. Pensamientos de “todo o nada”.
- Sentimiento profundo de culpa.
- Estado de animo apagado.
- Sensibilidad a la critica de los demás.
En cualquier ámbito de nuestra vida cotidiana nuestra falta de seguridad puede tener consecuencias importantes. Nuestras dudas y miedos nos bloquean y no dejan avanzar.
La confianza es la conciencia que uno tiene de su fuerza personal para afrontar cualquier reto y contratiempo que pueden llegar y para conseguir los objetivos que se propone.
La confianza implica creer en uno mismo, en propios recursos. Contar consigo mismo para enfrentarse a las situaciones nuevas. Para que los demás crean en nosotros primero hay que sabernos valorar a nosotros mismos.
Es imposible que los demás confían en nosotros si nosotros mismos no lo hacemos.
La confianza nace en nuestro interior. Nadie nos puede dar la confianza, debemos generarla desde dentro. Trabajar para aumentar la confianza en uno mismo debe convertirse en una practica cotidiana, tenemos que construirla día a día, con cada paso que damos, con cada nuestra elección, convenciéndonos de que somos competentes para pensar, actuar, opinar, compartir, saber, aunque nos hemos equivocado en el pasado o podemos equivocarnos en nuestras futuras elecciones. Cuando aprendemos a valorarnos y actuar sin miedos, sin tapujos, de acuerdo con nuestras ideas experimentaremos la sensación de control de nuestra propia existencia y la confianza en si mismo será la confianza introducida en nuestra mente.
Dos componentes importantes de aumentar nuestra confianza son:
- Confiar en capacidad de uno mismo.
- Respetar a uno mismo.
Confiar en capacidad de uno mismo.
Tenemos que conocernos lo mejor posible. En realidad, todos nos conocemos más de lo que somos concientes.
Tenemos que estar contentos de existir tal como somos, aceptándose por completo y centrándose en nuestras cualidades y disfrutando de nuestros talentos. Cuidar nuestro equilibrio interno, dejando de lado la tención y el control continuo. Esto nos permite ser más activos, productivos y convertirse en buscadores de nuestros propios sueños.
Respetar a uno mismo.
Tenemos que saber respetar nuestro propio espacio, construirlo día a día y disfrutar de nuestra propia compañía. Tenemos que aprender a vivir activos - opinando, eligiendo y escogiendo, permitirnos a afirmarse sin vergüenza, ni miedo, ni agresividad.
Tenemos que iniciar y mantener relaciones de calidad “ donde la comunicación abierta, positiva y sincera sea una constante y no un objetivo”, mostrándonos tal como somos, quitando todas las mascaras.
Las relaciones con los demás están ligadas con la confianza. Hay que apartarse de las personas que minan nuestra confianza.
“Para tener sabiduría es necesario tener fuerza interior. Sin un desarrollo interno, podemos perder la confianza en nosotros mismos y el valor”. Dalai Lama.
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1 comentario:
la vdd que qe buenos consejo0s la vdd qe si te sirven por qe hay veses que te sientes mal y con esto te sientes mejor tank you
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