En realidad necesitamos de problemas para seguir en movimiento y crecimiento. Los problemas frecuentemente nos apuntan a una nueva dirección y nos motivan a cambiar, nos desafían a aprender cosas nuevas, nos sacan de nuestra zona de comodidad. Si estamos dispuestos a aprender en cualquier circunstancia que se nos presenta, alcanzaremos el mayor éxito y crecimiento interior al que un ser humano puede aspirar. ¿ Por qué tenemos que sufrir o imaginarnos la vida solo porque algo no haya sido como esperábamos ?
Cualquier problema que se nos presenta siempre tiene solución. De hecho no puede ser de otra manera, aun que no siempre lo sabemos ver. Estamos tan preocupados de preocuparnos que muchas veces no vemos que hay detrás de un problema. Seguro que ya has escuchado la frase: “ Un problema es una oportunidad disfrazada”, y me acuerdo de otra que leí hace tiempo: “ El perro no llora porque no se celebra su cumpleaños”…
La que quiere decir: si tienes un problema es porque tienes una solución ; sino no tendrías ese problema.
La dificultad para aceptar lo sucedido puede llevarnos a imaginar cosas que no son ciertas. Cuando tenemos un problema lo que suele pasar es que nos invaden pensamientos y sentimientos negativos, nos desesperamos por no encontrar ninguna salida y por evaluar la situación que vivimos como “mala” dejamos de pensar con claridad.
Los principales emociones fuertes que acompañan un problema son:
- Tristeza, nos envolvemos en profundo pesar por lo sucedido.
- Rabia y Agresividad.
- Miedo, tememos las consecuencias que puede traer un problema para nosotros y nuestra familia.
- Culpa, por no haber previsto la situación.
Cuando se presenta un problema algunas personas llegan a creer que éste se debe a un terrible “ Castigo de Dios” por supuestos errores cometidos o lo interpretan como un suceso lógico dentro de su “mala suerte y fatal destino”.
¿ Qué podemos hacer para ver que está detrás de un problema ?
1. No negar la realidad.
No es bueno auto-engañarse o negar la realidad.
Solemos negar la realidad para evitar la angustia. Cuando activamos mecanismo de huida de realidad es porque se produce un daño en el amor propio.
2. Identificar propias reacciones frente a un problema.
Identificar, comprender y aceptar nuestras propias reacciones frente a un problema como algo normal, natural y necesario para nuestra recuperación y crecimiento.
3. Expresar los sentimientos.
Tenemos el derecho a expresar lo que sentimos y también ser escuchados. Hay que permitirse expresar todos aquellos pensamientos y sentimientos que surgen en el momento del suceso.
4. Saber desconectarse.
Cada persona tiene una forma propia de desconectarse y relajarse. Algunas personas lo hacen leyendo, otros escuchando música, saliendo a pasear o meditando. Cada uno puede encontrar su propia manera de hacerlo.
Es muy importante saber desconectarse ya que con la relajación ponemos la mente en blanco y activamos las ondas cerebrales que inducen al bienestar. De 5 a 10 minutos de relajación, equivalen a varias horas de sueño y ayudan a alejar la tención.
5. Encontrar lo bueno de lo malo.
Mirar con optimismo alrededor y resaltar lo positivo de cada situación.
Reflexionar sobre la situación actual; ¿ Cuáles son aspectos positivos que están escondidos entre los negativos ?
Ser flexibles ayuda a aprender, crecer y encontrar nuevos caminos.
6. Distinguir entre problemas y hechos.
Los hechos son inamovibles; los problemas son la consecuencia de querer algo y no tenerlo.
Tenemos que observar y preguntarnos: ¿ Cuál es el problema ? ¿ Qué tiene de importante ? ¿ Qué hay de positivo en no tener lo que quiero ? ¿ Qué estoy dispuesto a hacer para solucionarlo ? ¿ Cómo puedo disfrutar y divertirme durante este proceso ?
“ No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos” Albert Einstein.
Artículos relacionados:
No hay comentarios:
Publicar un comentario