jueves, 16 de abril de 2009

Relaciones de Pareja. Encontrar a la persona adecuada. Parte II.

Dedicado a Mónica.

Mª Carme Banús y Montserrat Ribot Coachs especializadas en relaciones de pareja nos explican que solo cuando hayamos reconocido nuestros factores limitadores y nos hayamos puesto a trabajar para superarlos, podremos iniciar la búsqueda del amor verdadero.

Un segundo paso será plantearse cómo debería ser la persona más adecuada para nosotros. La clave para aceptar en la elección de pareja es la compatibilidad en las siguientes aspectos:

- La escala de valores.
Es fundamental tener claros cuáles son los valores que dirigen nuestra vida y qué es lo que valoramos más en una relación de pareja.

- El estilo afectivo.
Debemos plantearnos cuestiones como qué tipo de vínculo emocional queremos compartir con la pareja o cómo nos queremos sentir en una relación.

- El modo de vida.
Es importante tener claro cómo nos gustaría que se comportara nuestra pareja en las diferentes áreas de la vida: salud y cuidado personal, intelectual, finanzas, familia, tiempo libre…

- La sexualidad.
También es importante plantearse cómo nos gustaría que fuera nuestra vida afectiva sexual.

El único modo de saber si una persona es compatible con nuestros valores y nuestra manera de ver la vida es conocerla poco a poco. Así evitaremos rechazar a quien podría hacernos felices o aventurarnos con quien solo nos provocará frustraciones.

Por último, solo se trata de tener en cuenta que hay muchos lugares y situaciones en los que podemos conocer a nuestra futura pareja. De hecho, esa persona especial puede estar en cualquier contexto de nuestra vida cotidiana. Por eso, es fundamental mantener una actitud receptiva y abierta, mirar a las personas desde el corazón y desarrollar en nosotros mismos las cualidades que estamos buscando en el otro.

«Los hombres y las mujeres a veces descubren que es difícil encontrar a la pareja deseable para el matrimonio. Puede ser cierto. Pero hay otro componente en la situación: no es suficiente encontrar a la persona adecuada, nosotros debemos ser la persona adecuada.» H Jackson Brown.

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Artículos relacionados:
Relación de pareja. Cuando los caminos se separan... Parte I.

lunes, 6 de abril de 2009

Ayudar a los demás para conseguir el éxito.

Cuando perseguimos nuestro éxito y alcanzar nuestras metas, no debemos olvidar por el camino una Ley Universal muy importante - la Ley de dar y recibir. Las relaciones humanas siempre suponen reciprocidad: dar y recibir.

Muchas personas conocidas que han conseguido su éxito siempre lo dicen: "Solamente podemos conseguir el éxito ayudando a los demás."

Zig Ziglar, el gran experto del tema suele decir: " Podrá conseguir todo lo que quiera en la vida ayudando a los demás a conseguir lo que quieren."

A veces podemos pensar: ¿Pero qué provecho voy a sacar yo de esto? Cuando damos lo mejor de nosotros, activamos la Ley de Dar y Recibir, y por ley, debemos recibir lo mejor del Universo. Si damos lo menos posible, la vida nos dará lo menos posible. Y si damos a los demás con amor y recibimos de los demás con agradecimiento, nuestro bien nos regresará multiplicado… esa es la Ley.

Te voy a contar una historia para reflexionar y la que probablemente te ayudará a comprender mejor esa ley:

“A un hombre se le concedió en un momento de su vida la oportunidad extraordinaria de visitar el cielo y el infierno.

Primero fue al infierno y vio a una infinidad de personas sentadas ante unas largas mesas repletas de comida deliciosa. Pero todas parecían hambrientas, estaban flacas y lloraban. En seguida comprendió por qué:
Las cucharas y los tenedores eran más largos que sus brazos y no podían llevarse la comida a la boca.

Luego fue al cielo y encontró la misma situación: gente sentada ante unas mesas llenas de buena comida y con los mismos cubiertos, más largos que sus brazos.
Pero, en este caso, todos estaban alegres y bien alimentados.

No intentaban alimentarse a sí mismos: se alimentaban los unos a los otros.”

“Toda relación es una relación de dar y recibir. Cuanto más demos más recibiremos, porque mantendremos la abundancia del universo circulando en nuestra vida. En realidad, todo lo que tiene valor en nuestra vida, se multiplica únicamente cuando es dado.

Al dar y al recibir, lo más importante es la intención. La intención siempre debe crear felicidad para quien da y para quien recibe, porque la felicidad sostiene y sustenta la vida y, por tanto, genera abundancia. El acto de dar debe ser alegre - la actitud mental debe ser tal que se sienta alegría en el acto mismo de dar. De esta manera la energía que hay en el momento de dar aumenta muchas más veces.

En realidad, practicar la ley de dar es muy sencillo: si deseamos la alegría démosles la alegría a otros; si deseamos amor aprendamos a dar amor; si deseamos atención y aprecio aprendamos a prestar atención y a apreciar a los demás; si deseamos riqueza material, ayudemos a otros a conseguir esa riqueza.

“Si deseamos a recibir beneficio de todas las cosas buenas de la vida, aprendamos a desearle en silencio a todo el mundo todas las cosas buenas de la vida.” Deepak Chopra.