AL ESTILO LIBRE: "No me gusta como Soy. Quiero cambiar."

Todos queremos ser felices, pasarlo bien y disfrutar de la vida, pero resulta imposible lograrlo cuando en nuestra mente predominan pensamientos de tipo: “ todas las cosas malas me pasan a mi”; “ no valgo para nada”;
“ nadie me acepta”; “ solo tengo defectos “; etc… Intentamos cambiar nuestra forma de Ser pero pocas veces lo logramos.

El cambio siempre es bueno. El cambio es el proceso de desarrollo personal. Pero tenemos que parar a pensar: ¿ Realmente tenemos que cambiar A Nosotros ? O ¿ Tenemos que cambiar EN Nosotros ?

La diferencia es cuando queremos cambiar A Nosotros mismos ( cambiar nuestra forma de ser ) simplemente porque no nos gustamos o no gustamos a los demás entramos en la lucha contra Nosotros Mismos. Luchando solo conseguimos más de lo mismo. La mayoría de la gente se ocupa más de sus fracasos que de sus éxitos y así magnifican justamente lo que no les gusta. Todos los dramas de nuestras vidas es el reflejo de la visión que tenemos de nosotros mismos.

Definir nuestros defectos como un problema los convierte en problema, y cuando nos vemos de forma negativa, el cambio se convierte en algo más difícil de alcanzar.

Acéptate…
En cambio Cambiar En Nosotros ( nuestra forma de pensar, nuestros hábitos, mejorar nuestras cualidades ) es el proceso de crecimiento personal que pasa a través de autoaceptación sin identificar nuestras conductas con Nuestro Ser. Aceptarse no significa no querer cambiar, mejorar o evolucionar. La autoaceptación es condición previa al cambio. Reconocer nuestros propios logros es la mejor manera de reforzarlos.
Tienes que aceptarte de todo corazón tan como eres, eso te dará posibilidad de hacer cambios positivos.
Eres especial, tu eres único, un ser perfecto con todas tus imperfecciones.
Mediante aceptación uno se convierte en “motor” de su propio cambio.

Conviértete en tu mejor amig@.
Por encima de todo eres una persona maravillosa. Eres la persona más importante para realizar tu propia vida. Nadie se interesará más por tu felicidad que Tú, nadie te podrá ayudar si tu mismo no te ayudes. La única persona que estará siempre a tu lado y nunca te abandonará eres Tú.
Tú puedes provocar el cambio que necesitas para reinventar tu vida por tu propio compromiso que tienes contigo mismo.

Respétate.
Las personas que no se respetan se autolimitan.
No te desprecies. Tienes que aprender a reconocer y valorar lo que eres capaz de hacer.
No busques que los demás te acepten para que tu también puedas aceptarte. La aceptación y el cambio no provienen desde fuera, sino desde dentro. El deseo de cambio tiene que ser propio de la persona que quiere cambiar aquello que no le guste a si misma y que la ha llevado a este estado de malestar. Nadie puede obligar a cambiar a nadie. Pero tampoco hay que eliminar apoyo de los demás.

Perdónate.
Perdonarse a uno mismo es una de las claves para cambiar, porque permite responsabilizarse por lo que suceda en el futuro. Todo lo que eres hoy son tus pensamientos y hábitos de ayer. Todos podemos equivocarnos y cuando nos perdonamos, aceptamos y respetamos el pasado deja de controlar nuestra vida y entonces se abre un nuevo camino donde podemos comportarnos de forma diferente.
Para ello es necesario ser capaz de mantener una autoestima positiva, identificar que es lo que te gustaría cambiar de ti mismo, luego debes estableces metas para conseguirlo y esforzarse por llevar a cabo estos cambios.

Quiérete.
Aprende el arte de quererte.
Para quererse, primero tienes que conocerte y aceptarte tal como eres. No puedes querer a alguien que no conoces y tampoco si no te aceptas. Date el cariño y confianza en ti mismo que tu mereces.
Recuerda que no hay otro/a como tu y que eres el/la mejor.

Ejercicio del espejo.
Ponte delante de un espejo. Mírate fijamente a los ojos y pronuncia claramente frases como estas:
“me caes bien”, “ eres el/la mejor”, “ te acepto”, “ eres maravilloso/a” o cualquier otra cosa que te apetece escuchar de ti mismo.

"Si crees totalmente en ti mismo, no habrá nada que esté fuera de tus posibilidades."
Wayne W. Dyer