¿ Qué pasaría si nos tomáramos en serio nuestros deseos ? Y, además, ahora. Todo aquello que anhelamos y que nos gustaría poner en nuestras vidas.
¿ Por dónde empezamos ?
Por dar un giro interior radical. Por dejar de dar vueltas a aquello que no queremos. Así eliminamos el peligro de acabar agotados. Y luego…
Tres pasos sencillos para rescatar nuestros deseos y prestarles toda nuestra atención.
1. Contesta a una sencilla pregunta: ¿ Qué es lo que deseas ?
El primer paso es el más difícil. Y es fácil de comprobarlo.
Coge ahora un lápiz y papel en blanco y escribe todo aquello que deseas. Y solo luego podrás seguir leyendo.
Coge ahora un lápiz y papel en blanco y escribe todo aquello que deseas. Y solo luego podrás seguir leyendo.
Si mucho no me equivoco no has escrito nada. Después… “Después” es el freno.
Imagina que te gustaría tener, que es lo que te haría feliz. Imagina lo mejor. No bajes el listón.
Imagina que te gustaría tener, que es lo que te haría feliz. Imagina lo mejor. No bajes el listón.
2. Haz un inventario.
Averigua de qué dispones en ese momento. ¿ Cómo es tu situación actual ? ¿ Cómo es tu ahora ?
No lo juzgues , simplemente acéptalo. Ese será el punto de partida. ¿ Que tienes y que te falta en relación con tu deseo ?
Averigua de qué dispones en ese momento. ¿ Cómo es tu situación actual ? ¿ Cómo es tu ahora ?
No lo juzgues , simplemente acéptalo. Ese será el punto de partida. ¿ Que tienes y que te falta en relación con tu deseo ?
3. Acércate paso a paso a tu deseo.
Actúa y haz lo necesario hasta alcanzar tu deseo. ¿ Qué puedes hacer para obtener lo que deseas ?
Actúa y haz lo necesario hasta alcanzar tu deseo. ¿ Qué puedes hacer para obtener lo que deseas ?
Da igual que tu deseo sea grande o pequeño. Los tres pasos se encargan de que consigas lo que deseas.
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