¿Has oído hablar al silencio?
El silencio también habla y algunas veces es muy ruidoso. Yo diría que la mayoría de nosotros prácticamente nunca percibimos un silencio absoluto, sea de fuera o nuestro propio, cuando aparentemente permanecemos en silencio.
Durante el día siempre oímos ruidos del exterior y por la noche cuando parece que todo se tranquiliza … en realidad no lo está, seguimos escuchando el ruido de nuestra mente y de energía que fluye alrededor y a través de nosotros.
Nosotros mismos tampoco estamos en un estado de silencio absoluto ni durante el día ni por la noche. Por la noche, mientras soñamos, seguimos contándonos historias rescatadas de nuestro subconsciente y durante el día, aunque estemos solos, aunque no hablamos … seguimos pensando, creando más contenido para nuestra vida, soñando despiertos, montando nuestras propias películas mentales. También hablamos con nuestro ser interior casi siempre con el “Yo-ego” pocas veces con el “Yo”.
Es por eso que algunas personas huyen de estar solas y en silencio, no a todos nos gusta escuchar a uno mismo y descubrir nuestro verdadero ser.
No hay silencio absoluto, pero hay quietud - el reino de paz interno - nuestra conciencia.
En quietud encontramos la creatividad y la solución a los problemas.
En quietud surgen nuestras mejores ideas.
En quietud nos abrimos a esencia de la enseñanza, que siempre está dentro de uno mismo.
“Cuando pierdes contacto con la quietud interior, pierdes contacto contigo mismo. Cuando pierdes contacto contigo mismo, te pierdes en el mundo.
Nos hemos perdido en el hacer, en el pensar, en el recordar, en el anticipar: estamos perdidos en un complejo laberinto, en un mundo de problemas, creados por la mente, condicionados por el pasado, tratando de encontrar nuestra realización en el futuro.
Escuchar nuestro silencio, permanecer en quietud no implica dejar de pensar, sino dejar de identificarse completamente con el pensamiento, dejar de estar poseídos por el pensamiento.
La quietud es la única cosa de este mundo que no tiene forma. Pero en realidad no es una cosa y tampoco es de este mundo.”
Pues ya sabemos, aceptemos este silencio, escuchémoslo y mientras permanecemos en quietud leemos el libro “El silencio habla” … Descárgalo aquí.
lunes, 11 de enero de 2010
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